Pues sí, ya queda menos para vacaciones y aún no tengo claro qué voy a hacer. Desde luego pasaré por mí tierra, pero de resto… Quizás Estambul, Berlín, Tarifa, Ibiza, Formentera, Biarritz, un poco de cada…
Primero tengo que mudarme, pero parece que la cosa se ha complicado más de lo que me hubiera gustado, bueno despacito y con buena letra…
Lo de cerrar la puerta de mi actual casa va a ser jodido, pero es lo que hay que hacer y me va a venir bien, lo pasaré mal unos días, quizás solo el día que me toque cerrar, pero luego solo queda mejorar, y tengo la sensación que voy a estar bien, por qué no iba a estarlo.
De momento quiero alquilar, ya que no tengo ni idea de qué va a ser de mí vida como para plantearme comprar algo. La opción de largarme de España a alguna localización de mi empresa no la descarto, Estados Unidos puede estar bien, aunque la verdad que en Madrid se está de lujo. Lo que está claro, es que aún no tengo nada claro, pero no pasa nada, la incertidumbre me gusta.
Hasta que lleguen las vacaciones tengo mil planes, la verdad que no sé cuándo mi cuerpo dirá para un poco. No dudo que no me vendría mal descansar, pero es que no puedo. Bien es cierto que ya duermo como un bebé, es genial, puedo dormir del tirón toda una noche y claro, eso me da muchas más energía, así estoy, plan que me proponen, plan que me apunto, desde te invito a Ibiza a nos vamos a tomar una caña, me da igual ocho que ochenta.
Ahora voy de camino a Estocolmo por trabajo, y ya tengo plan para cenar hoy y mañana… Si no lo hago de esta forma no creo que tenga muchas posibilidades de conocer Suecia y a los suecos porque no creo que en las reuniones de trabajo tenga muchas oportunidades la verdad. Yo por si las moscas me he traído unos modelazos estupendos, que nunca se sabe… y me he comprado un bolso de Loewe cojonudo en el aeropuerto entre avión y avión… Nueva adquisición, no sé dónde cojones voy a meter todos los bolsos y zapatos en mi nueva casa, pero antes salen las sartenes que los bolsos y los tacones.
También toca conciertillos e ir a Santander a la playa y hacerme por fin mi curso de kitesurf, que ya me vale siendo de mar y con lo que me gusta ver ese deporte nunca lo he intentado. Todo sea que acabe estampada en la orilla, pero bueno, si pasa eso me levantaré y volveré a intentarlo, que por ganas no será.
Pues eso, que mil planes y muchas ganas, que al final es lo más importante. Hablamos a la vuelta de Suecia…
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