martes, 31 de mayo de 2011

Hombres y mujeres…

Está claro que somos diferentes, pero además es que por mucho que digan que los tiempos han cambiado, las cosas no han cambiado mucho últimamente.

Por algún motivo hoy en día se sigue juzgando más a una mujer que a un hombre, y me duele mucho decir esto porque estaba convencida que la cosa no iba por ahí.

No pasa nada por comentar que estoy muy feliz, igual que no pasaría nada por decir lo contrario. Compartir con la gente que te rodea que estás feliz no es malo, creo que nos equivocamos. En mí opinión, y no tiene por qué ir a misa, nos queremos cerrar tanto en ser independientes y tener nuestro espacio, que confundimos el compartir tú felicidad con intromisión de la intimidad, repito esta es mí opinión e igual estoy confundida y dentro de unos meses me estampo.

Ya he hablado de esto antes e insisto, no cuento ni el sesenta por ciento de lo que pasa en mi vida… Me río, hablo de quién he conocido, de mis cosas, sensaciones, pero realmente muy poca gente sabe de verdad lo que hago en mí tiempo libre, básicamente porque empiezo a contar mis aventuras del día a día, pero nunca termino de contarlas. No nos olvidemos que una semana tiene siete días y cada uno de estos días tiene veinticuatro horas, es mucho tiempo... A pesar de todo me he sentido “juzgada” (y lo pongo entre comillas porque no es tan literal…), cómico teniendo en cuenta que muchas veces he recibido ánimos para hacer o deshacer, aunque al final hago lo que me da la gana.

Lo bueno de todo esto es que creo que estoy cambiando. Ahora me preocupa mi crecimiento personal y profesional. Por supuesto la familia es lo más importante y mis amigos sin duda también ocupan un papel importantísimo, pero mí satisfacción personal y profesional están tomando posiciones y al final es lo que me van haciendo más fuerte y segura en el día a día, porque a día de hoy me preocupa el día a día. No cabe duda que podré equivocarme en muchas cosas, pero como he dicho otras veces, eso es buenísimo, he aprendido más con las equivocaciones que con los aciertos, sin duda.

Realmente estoy consiguiendo hacer una especie de membrana alrededor mío, que por supuesto no me hace convertirme en la perfecta víbora, pero si me aísla un poco de todo. No me convierto en mala persona porque yo no soy así, y esto es lo que hay. Soy cariñosa “por defecto” con la gente que me rodea, ayudo a quién pueda siempre que pueda, sin esperar nada a cambio, no puedo pretender convertirme con mí entorno en la perfecta cabrona porque además tampoco tiene sentido teniendo en cuenta que me cuida mucho todo el mundo... pero en lo laboral y en mí satisfacción personal, la más íntima, la cosa cambia.

Laboralmente en el mundo que me muevo como no te pongas las pilas estás literalmente jodida, digamos que continuamente estás en modo ajedrez rápido, es decir, tienes una hora como mucho para cerrar la partida, y por supuesto ganando… Por lo que continuamente tienes que estar muy ágil de mente.

En la satisfacción personal lo que he aprendido es que no hay nada peor que planificar. Planificar es cojonudo para cualquier tema que no sea puramente emocional. A nivel laboral tienes que prepararte, planificar la jugada, siempre tienes que tener algo preparado si quieres hacer las cosas en serio y obtener resultados, la improvisación cuando te juegas las lentejas malo… Pero cuando estamos hablando de emociones, sensaciones… hay que dejarse llevar, además, la parte emocional es incontrolable, y esto es una verdad como un templo ¿o no os ha pasado algo del tipo, esto no me conviene en absoluto y caes de lleno? Nunca intentes luchar contra los sentimientos, porque chica, parece que si lo haces esos sentimientos empiezan a multiplicarse en tú cabeza como los critters con el agua…

Ahora tengo una nueva preocupación, vender el piso que tenía con mi ex pareja y en poco tiempo (ya lo sé, mala época para vender, pero tengo Fe) He encontrado el piso perfecto de soltera. Un ático-dúplex espectacular. Básicamente me lo he tomado como un regalo de bienvenida a la soltería, ya que no me voy a gastar la pasta en una boda, me lo gasto en darme un capricho porque yo lo valgo…

No hay comentarios:

Publicar un comentario